El profundo mar de espumas y de gozo se balancea , manso y azul. Saluda grises gaviotas . Ella lleva con las puntas de los pies los guijarros de la playa y guarda en el hueco de sus manos las caracolas que va encontrando. Camina, vestida de blanca muselina, chorreando agua. Sus cabellos rojos, largos y sueltos brillan llenos de sol y de sal,los pájaros del mar la rondan.
Se escucha la algarabía de voces lejanas que van quedando atrás. Atrás también se duerme el mundo. Desaparece.
A medida que avanza, la excitación crece, arde en oleadas de locura ... y lo ve llegar. Alto y brillante , el torso descubierto donde bailan gotas de mar. Sonríe y la abraza con la fuerza del capitán de barco de sus sueños infantiles.
la tarde se desnuda y los arrebuja en colores. Una ráfaga de fuego los invade, las manos van y vienen , frenéticas, colmadas de pasión. los besos son el paraíso florecido.
Se aman. Más allá de la carne, más allá de la sangre, más allá de las palabras . estallan en placer una y otra vez, vuelven a amarse , amarrados a la plenitud. Huelen a amor. Huelen a vida.En su piel nacen cientos de cielos tachonados de trémulas estrellas.
" En busca de la perla en el mar del amor,
olas tan grandes como el mar mi corazón levanta "
RUMI.